Gerardo Palacio es el fundador del Grupo Egea. Con una dilatada trayectoria laboral, cercana a las tres décadas de experiencia en el sector, el asturiano arrancó su aventura empresarial distribuyendo, al por menor, alimentos congelados y refrigerados tales como verduras, carnes, pescados y precocinados, además de hielo, por las zonas rurales de Álava, Navarra y La Rioja, sin olvidar diferentes enclaves de Aragón y la comunidad autónoma de Castilla y León.
De esta modesta actividad inicial, surgió una vibrante central de producción en el Principado de Asturias, su tierra natal, dedicada tanto a procesar frutos del mar Puerto de Tapia como a la fabricación de hielo marca Nilak y la venta a domicilio del género. Un trabajo ingente de elaboración y reparto a lo largo del Norte de España que culminó con la apertura de las diferentes delegaciones del Grupo Egea. Sedes que ahora salpican el grueso de la geografía nacional.
En este sentido, la empresa Fresgea, alumbrada allá por 1999, cobra una especial relevancia. Así, la firma, radicada, en sus comienzos, en el municipio de Tapia, constaba de una pequeña sala de elaboración donde se afanaban las manos expertas de cuatro mujeres volcadas en manipular, adecuadamente, deliciosas viandas, principalmente pescados y moluscos destinados tanto a enriquecer sopas y paellas como a protagonizar segundos platos de excepción. Un saber hacer, valorado por el público, que ayudó a incrementar la plantilla hasta alcanzar la cifra de seis profesionales, capitaneadas por su encargado, José Pérez Iglesias, más conocido como Pepe.
De esta guisa, la actividad se trasladó hasta las actuales instalaciones de Castropol cuando corría el año 2006. Aquí, la tarea creció de manera “sustancial” con la adquisición de maquinaria especializada, tal como explica el actual administrador Juan Antonio Montes. No en vano, esta nueva ubicación llegó a albergar nueve trabajadoras manuales dirigidas por la figura de Pepe, mientras que Tomás Rodríguez ejercía las funciones de jefe de compras.
Mariscos, carnes y verduras congelados
A la preparación de bocados como la lubina, el salmón, el bacalao y un sinfín de mariscos, se incorporaron diversas líneas de negocio como son la manufactura de carnes y verduras. Sin duda, una acertada combinación que sugiere recetas imprescindibles entre nuestra parroquia. Un ejemplo. Expresamente bien recibidas por los clientes, ya amigos, son aquellas que maridan cortes de cerdo, pavo, pollo o cordero con guisantes, judías, menestra o una sabrosa ensaladilla, entre el amplio etcétera de posibilidades que se ofertan. A ello, además, se suma la reciente distribución de helados y, cómo no, la inclusión de los cubitos de hielo Nilak en el catálogo de la compañía desde el 2016.
Hasta entonces Fresgea se volcó principalmente en el sector minorista mas, tras comenzar tímidamente su andadura en el ámbito mayorista en el ejercicio 2010, apostó con fuerza por este mercado a fin de prestar servicio a “la hostelería, tiendas de ultramarinos y distintas colectividades como pueden ser colegios y hospitales”, señalan desde la dirección liderada por los hermanos Saúl y Samuel Palacio, segunda generación de emprendedores al frente de Fresgea. Industria que, a principios de 2021, a pesar de la pandemia, ya crea 13 empleos directos relacionados con fomento de la alimentación saludable.